Primeramente vengo a pedir disculpas a los seguidores y visitantes por mi ausencia de ese espacio. Como muchos o pocos deben saberlo estuve un par de tiempo a vivir en Brasil hasta la instauración de la dictadura fascista actual y antes todavía intente la vida en la carísisisisisima Montevideo.
Un amigo me hizo la invitación para estar un mes por Buenos Aires alojado en su departamento, plazo de validez dado hoy piso los talones en la realidad y estoy desde a poco más de una hora en un hostel/residencia/loquepude pagar por tener de salir apurado de adónde estaba.
Después de una ducha caliente después de días, pués mi amigo debido a la crisis no prende su termotanque me ví otra vez como hace mucho tiempo. Pobre, sincero, soltero y sin fama. A veces uno necesita pisar en lugares antes vividos para darse cuento que el mundo gira a pesar de que su vida no, o peor hizo un gran cambio marcha a trás.
Ni todos los cambios son positivos y ninguna parte de la tierra hoy puede ser mejor para gritar este pensamiento que la actual Argentina. Si por un lado mis dos meses en Uruguay fueron de muerto de mis bajísimnas economías y Baires es como cinco vezes menos cara que la bella y segura ciudad uruguaya del otro lado del río, la Buenos Aires que me deparo no tiene nada que ver con la ciudad adónde cierta vez he cursado periodismo en una cheta universidad por modicos 600 pesos mensuales.
La gente hoy come mucho más verdura y legumes que antes, no sé si es la moda vegana que llegó o los meses y meses y meses y meses y meses del gobierno del mister Maurício Macri que forcearon los argentinos a cambiar de costumbres.
Como si fuera hoy me recuerdo de una carnicería, mejor dicho, una boutique de carnes que venndía dos quiolos de bola de lomo a 23 pesos en una promoción y a pocios pasos de ella una verdulería que vendía el morrón a 18 pesos el quilo. Dato importante en mi corta história pués ese día y justo en ese instante decidí dejar de ser vegano.
Pero vamos a los bifes... De soja, pués el ancho salen hoy por hoy como 380 el quilo. De veras sientome raro, por estar en la cioudad en que tanto fui feliz, pero sin estar en ella a lo mismo. Ahí voy. ¿Qué pasó en ese chico intervalo de tiempo con mi Buenos Aires querido? Yo sigo pobre. Pero ser pobre me suena algo más difícil hoy en la Argentina. ¿O será que yo estoy más pobre que antes?
Estuve caminando por toda la ciudad distribuyendo mi currículo, 600 en total. Hoy tengo trés diplomas y todavía así no me llamaron siquiera para putearme por pegar mi currículo en locales prohibidos. En 2008 en 3 días en la ciudad por un anuncio del extinto Boomeran estaba haciendo una entrevista laboral. Mi padre cordobés que me perdone, pero hoy le puedo dar razón. Él decía que Argentina es una montaña rusa... Sube mucho, mucho y mucho, y cuando la cosa empieza a ir bien la cagan y la cosa se va repecho abajo.
Ni tengo un mes en la ciudad de la furia y ya me puedo notar que la gente sigue bipolar como antes. La eterna pelea entre peronismo y anti-peronismo, modernizada, Macri x Cristina es acobiante y me parece ser la única cosa que la gente logra ver como posible futuro para el país.
Recien vengo de un duro, sufrido y angustioso prooceso electoral en Brasil adónde la bipolaridad llevó a un ballotage semejante al argentino que se vislumbra. O PT o no-PT. Ese fue el timbre/carimbro/nota... ay son tantos países y dialevctos que tengo hoy en mi... de la campaça en el país del carnmaval, la cerveza y las mujeres desnudas. Lo que veo y a mi me parece claro es que la propuesta neoliberal en Argentina ya se aplicó y no tuvo éxito, mientras que en Brasil recién comienza. ¿Será que Brasil se va a hundir tan rápido y bajo cuanto la Argentina con Macri?
La cuestión todavía no es Brasil, por suerte pude escapar antes de la subida al poder del hijo del Hitler que es asesorado económicamente por un Chicago Boy que quiere hacer lo mismo que hizo en los 80 Pinochet en Chile con la jubilaciones y fondos de pensiones.
Hoy vivo en la Argentina y me preocupo egoistamente por mi, lo que si cada uno lo hiciera llegaía a la misma conclusión. Hay que sacar Macri y el pro del poder como sea, eso es urgente, pero no debemos caer en la trampoa de que para sacar al gato necesitamos regresar con la yegua.
Existe un movimiento de la decada de 40 en euroipa llamado Tercera Vía que se torno posíble al pregonar que entre los extremos hay un camino, más tranquilo y más seguro. Habrán elecciones en 2019 en Argentina y Uruguay y el riesgue de que Uruguay caiga en un gobierno fascista y de que Argentina siga cuesta abajo es una señal roja para el continente.
Extraño tener 12 quilos a menos. Extraño muchas cosas. Extraño los cortes de calle que protestaban contra el aumento del Subte de 1,00 para 1,10 pesos. ¡Ay, caramba! Que nostalgia de ir en el 31 de Diciembre por 35 pesos a una canilla-libre. Como me hacen falta aquellos tiempos en que al estar retrasado para la facu me tomaba un táxi y no me pasaban de 40 pesos. Que bueno era tener un auto poner la nafta a 4p y ir a la costanera por un chori doble y terminar de gastar los 10p de la noche. Estraño por demás el fallido tenedor libre Ciudad Paraíso con sus 5 chefes y panquecas por 32 pesos, y reclamar del precio de la Quilmes por 15 pesos. Me siento rato todavía al entregar una Evita en cambio de un pancho y que el vuelto venga en monedas.
No quiero sentirme un viejo mirándo hacia el pasado. Tengo una sugerencia. Cortemos un cero de la moneda, volvamos al primer mandato de Cristina y votemos a Hermes Binner o Altamira y finjamos que no pasamos por todo eso. ¿Qué le parece Argentina?
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