Una de las mayores casas de fistas de Buenos Aires a pesar de no más contar con eventos semanales sigue imponiendose como marco diferencial tanto en propuesta como en precios y ecleticidade de público.
Entre nerds, chetos, grunges y cosdplays dentre otras miles de trinus que se integraban ya en la fila del evento que puso color y alegria en la monótona Avenida Cordoba a la altura de Galerías Pacífico.
Toda la diferenciación de su propuesta que se dió en ese jueves santo en la Capital Federal era inminente desde el dinosaurio que distribuyó palomitas a las personas en la fila al hostlles travestido de Jesus Cristo en veersión hard hock.
Concursos de cosdplay y guerra de tinta impusaron la noche a un clime efusivo y calido, plenamente descontracturado. Si es bien verdad que la fila de la canilla libre era intermináble, pero no aburrida. Los más safos en ella encontraban fporma para romper el hielo, si es que algo en esa fiesta podría ser nombrado como frío.
Ya hace mucho tiempo a trás en el local funcionaba la Fiesta Oliver, y antes la casa solamente se nombraba The Sub. Al fin y a cabo con el cierre por clasura, bancarrota y miles de otras razones mezclada a obvia crísis en que se encuentra el país una canilla libre siempre es bienvenida. La lástima es que no más las fiestas ocurran semanalmente.
El momento cuático de mi noche en particular fue ser besado ardientemente por tres vezes. Nada anormal si el pibe no se afirmara heterosexual antes y después de los tres chapeos fuertes y sabrosos.
En esto casi 3 meses de mi regreso a la Argentina, fue la mejor fiesta en que pude estar. Eso que ya he girado por las casas ya más conocidas y las nuevas movidas del momento... De Jolie a Amerika todo me suena repetido y muy trillado. Un viva calido a la Fiesta Grum.
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